Pestañas

martes, 2 de noviembre de 2010

jramónELE: Leyendas urbanas... ELE. ¡Continuamos!

jramónELE: Leyendas urbanas... ELE. ¡Continuamos!

A ver... Resultan increíbles algunas ideas preconcebidas de los estudiantes, especialmente las de los más jóvenes. Se puede comprobar el primer día de clase cuando tanteamos su nivel cultural para saber a qué nos vamos a enfrentar. Me sorprende que casi todos conocen a Almodóvar (es el primer nombre que aparece), pero no conocen a ningún otro director, ni siquiera a Amenábar. Me pregunto hasta qué punto esto es deseable, especialmente si les presentamos al Peeeedro de los primeros tiempos.

Me sorprendió que conocieran a Enrique Iglesias y que no conocieran a su progenitor, por ejemplo. Aunque no sé de qué me sorprendo: aquí puede ocurrir lo mismo. "Soy un truhán, soy un señor...",

La mayoría solo sabe nombrar El Quijote en la literatura española (pedirles el nombre de su autor es tarea imposible), ignorando por desconocimiento otros personajes como La Celestina, El Lazarillo o Don Juan. Aunque vuelvo a lo mismo: no sé de qué me sorprendo.

Algunos, especialmente los jóvenes, se sorprenden cuando les enumero la lista de los países donde el español es lengua oficial. Nunca lo habían pensado, me dicen. Cuando les expongo la razón, parece que se les abriera el cielo.

La verdad es que la pregunta me ha pillado en frío. Si hubiera nuevas nuevas, os las haría saber.

PS: Me gustaría añadir una cosa a las leyendas urbanas o mentiras populares sobre temas gramaticales. Y es la falacia de las funciones comunicativas. Enseñamos a nuestros queridos alumnos exponentes para "lamentarse", pongamos por caso (Unidad 5 del Prisma B1). Eso me pasa por + infinitivo compuesto, tenía que + infinitivo compuesto o por qué + condicional. Pues bien, si cambiamos la persona, cambia totalmente la intención comunicativa, por lo que ya no tendría sentido hablar de expresión para lamentarse sino de expresión para recriminar. Además, muchas veces esas expresiones que supuestamente sirven para lamentarse ni siquiera se pronuncian: solo se piensan. Otro ejemplo: Deberías + infinitivo para dar consejo. ¿Qué se supone que es, pues, la secuencia "debería dejar de fumar" cuando está referida a un YO? ¿Un consejo para uno con doble personalidad, una sugerencia, un propósito de enmienda...? ¡Ay, quién me mandaría a mí meterme en estos fregaos!

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